Dos campos petroleros en el departamento del Meta han sido cerrados debido a bloqueos por parte de las comunidades locales. Estos bloqueos se deben a la demanda de pavimentación de la vía que conecta Puerto Gaitán con el campo Rubiales de Ecopetrol.
Inicialmente, se había acordado que Ecopetrol, el municipio y el departamento colaborarían para pavimentar un tramo de la carretera. Sin embargo, posteriormente se decidió que el Invías sería responsable de la ejecución del proyecto, lo cual comenzó a avanzar. Sin embargo, la nueva administración del Meta, que asumió el cargo el 1 de enero, optó por revertir este acuerdo y hacerse cargo de la obra, lo que generó la oposición de las comunidades locales.
Alejandro Ospina, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Petrolera y Energética de Colombia (Utipec), ha denunciado que la situación se ha vuelto más complicada debido a la intervención de grupos al margen de la ley. Estos grupos están obligando a los comerciantes de la zona a participar en los bloqueos, exigiendo su apoyo o el pago de una suma de dinero. Además, amenazan con expulsar a aquellos que no apoyen los bloqueos o tomar medidas en su contra.
Esta situación ha llevado al cierre de dos importantes campos petroleros. El primero es Caño Sur, operado por Ecopetrol, que produce alrededor de 40,000 barriles al día y que ha estado detenido desde el fin de semana. La situación actual genera preocupación en la industria petrolera y en las comunidades afectadas, ya que afecta la producción y el empleo en la región.
Es necesario que las autoridades competentes encuentren una solución pronta y pacífica a este conflicto, que permita el desarrollo de la región y garantice los derechos de las comunidades y los trabajadores del sector petrolero.